Actividad Económica: Caída en Marzo Tras 10 Meses de Crecimiento
La actividad económica ha mostrado señales de desaceleración, registrando un retroceso del 1,3% en marzo, según un informe de la consultora Equilibra. Este cambio marca el fin de diez meses consecutivos de crecimiento, lo que ha generado preocupación entre analistas y economistas. A pesar de las expectativas optimistas previas, los datos sugieren un enfriamiento en la economía que podría impactar en el futuro inmediato.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) indica que la serie desestacionalizada habría caído un 1,0% en marzo en comparación con febrero. Esta tendencia ha sido respaldada por un estudio de la consultora LCG, que también prevé una desaceleración en la actividad económica, vinculada a un entorno de mayor incertidumbre en el ámbito cambiario.

Impacto en Sectores Clave
El EMAE agropecuario, sin embargo, ha mostrado un crecimiento del 4% interanual, contribuyendo positivamente al indicador general. Este crecimiento en el sector agrícola podría ofrecer un respiro en medio de la caída observada en otros sectores, como la industria metalúrgica, que no logra repuntar y también registró una caída del 1,3% en el mismo mes.
A pesar de la caída en marzo, el primer trimestre del año podría cerrar con un crecimiento de 1,6% en comparación con el cuarto trimestre de 2024, aunque esto aún se encuentra por debajo del récord histórico del 4T-2017. Esto indica que, aunque el mes pasado fue negativo, el impacto en el trimestre podría ser menos severo.
Desaceleración de la Recaudación y Consumo
Uno de los aspectos más preocupantes de la situación actual es la caída en la recaudación de impuestos internos, como el IVA y los Créditos y Débitos. Además, las importaciones de bienes de consumo retrocedieron un 9,3% en términos desestacionalizados, lo que interrumpe una racha de tres meses de crecimiento en este ámbito. Estos indicadores son señales claras de una contracción en el consumo y la confianza del consumidor, que también ha mostrado una baja significativa, siendo la más pronunciada desde septiembre de 2024.
Las ventas de bienes durables han continuado su caída, y los indicadores de producción industrial no presentan señales de recuperación. Esto crea un panorama complicado para la economía argentina, que enfrenta desafíos tanto internos como externos.
Perspectivas Futuras y Proyecciones
Mirando hacia el futuro, se anticipa que la economía crecerá un 5% en 2025, aunque esto representa una disminución respecto a la proyección anterior de 5,5%. Factores como la aceleración inflacionaria y la reciente modificación del régimen cambiario son elementos que podrían influir en este crecimiento.
En resumen, aunque el inicio del año mostró resultados positivos, la caída en marzo plantea desafíos significativos para la economía argentina. La capacidad de adaptación y respuesta a estos cambios será crucial para mantener un crecimiento sostenible a largo plazo.
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